Ir al contenido principal

Espejismos, poema de Bernabé Ramírez Herrada

Bien pronto quise ser, 
amigo de toda una vida, 
inocente presente de mi juventud 
que muy pronto se vio absorbida,
por un silencio sordo 
donde no cabe una luz 
ni ningún halo del día.

Silencio donde haya
con muchas cosas
que no son oídas, 
todo un océano de rostros 
donde tú solo eres 
una vela encendida, 
fácil de ser apagada 
por un alma corrompida.

Qué bien gritaron libertad, 
al final de cada guerra, 
quienes la hicieron a escondidas, 
quienes dieron la cara 
y por los que perdieron la vida, 
en afán de ciertas sabidurías 
que no sirven de nada 
más que para ser oídas, 
y hacer del dolor sufrido 
un alma invadida 
por un fino y frío hielo 
que la desgarra día a día.
                                         Bernabé Ramírez 



















Comentarios